Amar sin límites los límites son el problema. Todos soñamos con un verdadero amor, libre, expandido y lleno de posibilidades. Pero al mismo tiempo nos ponemos límites internos y también al otro.
Los límites son el problema. Nos han enseñado a amar con límites y cuando estos no se corresponden, el amor se arruga porque no tiene espacio para seguir creciendo.
El amor tiene la capacidad de superar a la mente, de superar lo sistémico, de ir más allá de la realidad y ahí está el asunto. ¿Qué creáis que ocurre cuando el amor toca los límites de la mente? se produce un cortocircuito que nos obliga a elegir entre nuestro yo (ego) o el infinito.
Estamos entrando en una nueva era donde nuevas relaciones están naciendo, relaciones que van más allá del sistema y de los límites de la mente, relaciones que se basan en la complicidad y la confianza absolutas, que se dan el permiso para expandirse a sus propios ritmos desde el profundo respeto interior, relaciones que ya no aceptan repetir las mismas heridas, los mismos fracasos y las mismas represiones que sus antepasados.
Abriendo nuevas vías de expresión para el amor que no limitan al alma, donde todo es posible, atreviéndonos a abrir caminos no transitados, estamos atreviéndonos a no limitar el amor, el vehículo de expresión de la conciencia. Sin límites, no hay nada más poderoso que una polaridad unida desde la complicidad.
El verdadero amor, no tiene límites, el ego, si los tiene.
Los límites nacieron de los dogmas para manipular nuestra libertad y velocidad de crecimiento. Somos seres multirelacionales, tenemos la capacidad de amar muchas cosas y personas a la vez de las cuales nos enriquecemos mutuamente.
Cuando nos limitan o nos limitamos a una sola forma de amor, nuestro vehículo se estanca generando culpa, resentimiento y miedo, antiguas formas de control largamente utilizadas para esclavizar al ser humano.
¿Cómo crees que será una humanidad sin límites en el amor? ¿Cómo crees que será tu existencia sin límites en el amor?
17-4-14 Kathmandu (Nepal)
Sandra Fernández