Fuera de la Jaula. Cuando niña vivía y sentía cosas que no estaba a mi alcance comprender; sin embargo, siempre estuvo una vocecita interna que me confortaba y me guiaba, no siempre le hice caso, conforme pasaron los años era más fuerte y tal vez la escuchaba menos, las voces del exterior eran más fuertes, y muchas de ellas me decían eres un pecado, vienes del pecado, no tienes derecho a existir, ocúltate lo más que puedas, sofoca tu voz, esto no es para ti.

Me dieron unos lentes con los cuales percibía el mundo, el mundo de los demás, pero no mi mundo, Y la voz interna no cesaba, y comencé a escucharla con más atención, me dejaba guiar por ella en muchas ocasiones y todo iba tomando sentido, otras veces decidí no poner atención y los caminos se hacían cada vez más dolorosos, al final llegaba a donde tenía que ir, aunque las elecciones venían más de mis miedos y de todas las voces de fuera; sociedad, religión, familia, tatuaban en mi mensajes limitantes, viví hasta hoy cuanto tuve que vivir, con todo lo que tuve que pasar para salir a la superficie, luchando por no dejar de escuchar lo que de dentro de mi venía, hubo de todo, miedos, llantos, dolor, sonrisas, logros y todo fue formando una realidad muy diferente a como percibía el mundo.

Mi mundo, fue tomando forma, la voz no era más que mi propio corazón, comprendí cuantas veces tuve que traicionarlo para sobrevivir en un mundo lleno de limitantes, y tantas como le fui infiel, mi corazón volvía a latir con más fuerza, comprendí que cada paso que dimos estuvo trabajando para mi aquí y mi ahora, que mi Alma empujaba más y más para llegar a donde estaba destinada.

Las jaulas de percepción en las que viví me daban un mundo limitado, un Alma pobre y un sin sentido a mi Ser.

El trabajo aún no termina mientras yo respire, siempre habrá algo que agradecer y a que darle un lugar.

Hoy por hoy, mi corazón me va descifrando lo que realmente soy, soy producto del amor más profundo entre un hombre y una mujer, mis padres, soy perfecta y mi tiempo aquí y ahora es el ideal. Tengo derecho a existir, a sentir, a ponerme de pie y dejar que la vida fluya a través de mí, salgo al mundo desde mi corazón y soy luz y soy oscuridad, mi voz me fue dada para transmitir todo aquello que fue silenciado, y no hay límites el universo entero está dentro de mí y yo soy parte de él.

Nunca permitas que nada ni nadie calle tu corazón, es el centro, es el Maestro, es el Guía, honra tu vida y la de todos aquellos que nos sostienen desde muy atrás, miles de generaciones te sostienen y te respaldan.

No te quedes jamás dentro de ninguna Jaula, sal, explora, aventúrate, vive el miedo que puede dar salir de esa zona, hasta que encuentres tu libertad, nadie puede decirte como mirar o que mirar.

La vida es una Gran tejedora, a veces no entendemos el punto que está haciendo en ese momento, sin embargo, más adelante y si ponemos mucha atención, verás que todo está diseñado para tu más alto bien para ir hacía donde estas destinado a llegar, no desde las mentes humanas, sino desde el mismo centro del Universo. El Todo y la Nada

Seguir al corazón, Escuchar tu corazón es más que una frase romántica, es tener el coraje de escuchar, de guardar silencio y dejar que él te hable, te susurre y te lleve hacía donde tu Alma lo pida, la traición a nosotros mismos terminamos pagándola a un precio muy alto, la fidelidad a nosotros mismos será lo que nos lleve día a día. 

Es parte de lo que la Bioingeniería me ha enseñado…….SIGUE A TU CORAZÓN

Adriana García

COORDINADORA IBC MÉXICO

 

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