EL lenguaje emocional. La mayor parte del tiempo pasamos nuestra vida sintiéndonos invadidos y agredidos por nuestro lenguaje emocional que en definitiva en un lenguaje y una comunicación sutil y bioeléctrica que mantiene nuestro Ser con nuestro organismo y que no es ni mucho menos casual, sino que lleva por objetivo la evolución y el equilibrio personal.

Estamos acostumbrados a atender el lenguaje mental, se nos ha dicho que es el único que debe de prevalecer y al que tenemos que atender con preferencia, incluso que es el que crea nuestra realidad.

Pero en verdad, el lenguaje mental está condicionado y manipulado por el sistema, por eso muchas veces nos sentimos frustrados e impotentes ante tratar de dominar con la mente nuestras emociones que responden a la verdad de nuestras necesidades.

Las emociones y nuestro plano emocional son muy valiosos y están totalmente conectados a nuestro plano espiritual. Nuestra calidad de vida está ligada a nuestra calidad emocional. El lenguaje emocional y su frecuencia definen la calidad de nuestra existencia y la elección de nuestro destino.

Nosotros, los seres humanos, respondemos en realidad a estí­mulos emocionales y estos estímulos emocionales dirigen nuestra vida, decisiones y destino. Te voy a poner un ejemplo: sueñas la pasada noche que tu pareja te está siendo infiel y despiertas con las emociones consecuentes.

¿Este sueño modifica tu observador en relación a tu pareja?

Normalmente sí. Toda actividad emocional tanto de nuestro universo externo, como interno y oní­rico tiene una razón de ser y está dirigida a un objetivo concreto. Conociendo esta información y teniendo en cuenta que por más que intentemos dirigirnos por la mente en realidad las emociones gobiernan nuestra vida, yo lanzo la siguiente cuestión;

¿Son todas nuestras emociones auténticas o algunas son inducidas para manipular nuestra existencia?

Por desgracia la mayoría son inducidas para crear miedo, culpa, vací­o que se convierte en consumismo, en una sociedad consumidora y productora enfocada a la competitividad y el aislamiento lo que lleva a profundos desórdenes y crisis global que se está proyectando en los desastres y desequilibrios de los ecosistemas y las relaciones humanas.

¿Cómo puedo comenzar a entender el lenguaje emocional?

Personalmente os aconsejo que os centréis en el estudio de las emociones y su lenguaje desde la frecuencia. Para ello os insto a que os tomáis el pulso y conectáis con cada emoción para determinar su calidad y su sentido frecuencial, algo así­ como su sabor.

¿Cómo se percibe frecuencialmente el miedo?

¿Y la tristeza, la alegría, ira etc.?

Una vez hecho esto, tratar de sentir con el pulso cual es la función de esta emoción y que trata de decirte. Entiende que cada emoción lleva una frecuencia que impacta en todos tus órganos, células y sistemas. Por ello cuando una emoción es reiterada y no se atiende a su mensaje, se puede transformar en patología o desorden de diferente índole.

Toda emoción tiene una frecuencia, toda emoción tiene un mensaje práctico del Ser sobre nuestra realidad existencial y lleva colateralmente conectada la necesidad de llevar a cabo una acción o pararla.

Existe la manipulación emocional de la humanidad a través de los medios de comunicación y tecnologí­a, por ello recomendamos que comiencen el estudio y entrenamiento de su cuerpo emocional para que sean independientes y libres de esta manipulación.

Para entrenarte necesitas comenzar a escuchar tu pulso y como va modificándose y cambiando su calidad y cualidad en función de las emociones que transitas, así­ como saber si son producto de tu ser o de una manipulación externa. Cuando ves una pelí­cula, sueñas, alguien te cuenta algo se produce una emoción y esta emoción repercute en tu organismo.

Reflexiona:

¿Qué nutrición emocional te estás dando?

¿A qué te expones a diario?

Bioingenierí­a Cuántica es el arte y la maestría del pulso del corazón.

El pulso nos unifica, el pulso nos hace libres. 

Sandra Fernández

Directora y Fundadora IBC

Bienestar, terapia y evolución

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